Para obtener las mejores calificaciones posibles, es crucial que dirijas tu escritura hacia un público académico cuando escribas ensayos y disertaciones. Los elementos clave de un buen estilo de escritura académica son un lenguaje preciso y claro y un tono objetivo y formal.
Lenguaje: debe ser formal e impersonal, y no debe ser hablador. Aunque a veces es apropiado usar la primera persona («yo»), es más común adoptar una voz pasiva en la escritura académica. Evite el uso de jerga y clichés. La jerga se refiere a conjuntos particulares de palabras que están solamente en el contexto de un campo específico – por ejemplo, derecho o medicina. Como el lenguaje de los expertos, es común encontrar jerga en la escritura académica. Usted debe sentirse cómodo usándolo cuando sea apropiado. Asegúrese de entender completamente el significado de estas palabras.
Tono: La objetividad es la clave. A menos que esté relacionado con la pregunta que se le está haciendo, sus creencias y puntos de vista personales sobre temas no relacionados son irrelevantes, y usted debe evitar mencionarlos. Su tutor querrá ver un ensayo imparcial y razonado. Incluso cuando usted está tratando de persuadir a un lector de que su idea es correcta, sus argumentos deben permanecer basados en la evidencia en lugar de emocionales. El idioma es dinámico y su interpretación cambia constantemente, así que asegúrese de que su idioma sea políticamente correcto e inofensivo.
Estilo:Significado de nubes de lenguaje pretencioso. No use palabras largas, frases largas y puntuaciones innecesarias por el bien de la palabra. Su objetivo debe ser siempre transmitir su argumento de la manera más directa y concisa posible. Recorte la redacción excesiva y compruebe que su ensayo no se repite. Del mismo modo, el propósito de la puntuación es ayudar a la comprensión: No debería usarse para efectos dramáticos.
Puede llevar bastante tiempo adaptarse a las exigencias de la escritura académica. Todo el mundo tiene un estilo de escritura preferido. Haga que sus amigos y familiares lean sus escritos y ofrezcan sugerencias sobre cómo mejorarlos. Haga una lista de los lapsus y tics inútiles en su estilo académico: De esta manera sabrás a qué prestar atención cuando escribas ensayos.